Este apartado está dedicado a curiosidades sobre Brañosera. Si conoces alguna anécdota o curiosidad, puedes remitirla a esta dirección de correo:
piedra de molino
Apellido de Mier
Ana María de Mier nos envía la genealogía del apellido De Mier. Podéis visualizarlo en formato web pinchando aquí, o descargar un programa gratuito para editarlo: GenoPro
También puedes seguir el tema sobre este apellido en la Zona Abierta, pinchando aquí.
Recortes de revista con datos del apellido De Mier y su relación con Rainiero de Mónaco
Pincha para abrirlos a gran tamaño
Documental sobre el Cine Ideal de Vallejo de Orbó, primero de la provincia de Palencia producidos por la Universidad Europea Miguel de Cervantes
Presentación del documental
Documental "El cine olvidado"
Recientemente se ha podido escuchar en un anuncio televisivo de pollos asados esta canción, llamada "Segador que bien siegas".
Puedes escucharla interpretada por el Coro Ronda La Fuentona de Ruente en la página web:
http://www.loscantabros.com/m_tradicional/coro_fuentona_ruente14.htm
Canción de "Los mozos de Brañosera"
Recientemente se ha podido escuchar en un anuncio televisivo de pollos asados esta canción, llamada "Segador que bien siegas".
Puedes escucharla interpretada por el Coro Ronda La Fuentona de Ruente en la página web:
http://www.loscantabros.com/m_tradicional/coro_fuentona_ruente14.htm
El Rubio
A finales de Octubre de 1.988, se abatió en Brañosera un oso pardo, "El Rubio". La noticia adquirió interés a nivel nacional, ya que era, y sigue siendo, una especie protegida.
El Parador de Golobar
En la década de los 70, en plena euforia por dar a conocer la Montaña Palentina, se proyectó el parador de Golobar, con estación de esquí incluida. De aquella ilusión hoy sólo quedan estas ruinas...
Emilio Cardero canta una tonada montañesa
En la web del Norte de Castilla, en la sección Pueblos de Palencia, se encuentra la tonada montañesa, ¿Quién te ha lavado la cara? cantada por Emilio Cardero y grabada por Joaquín Díaz en 1970. Pertenece a la Fundación 'Joaquín Díaz' de Ureña (Valladolid).
http://canales.nortecastilla.es/varios/pueblos_palencia/audio/audio1.htm
Recorte de prensa sobre Esteban Calderón, artesano de la madera de Salcedillo
Aquí tienes un recorte de prensa sobre el artesano de la madera Esteban Calderón.
Pincha en la imágen para verla a mayor tamaño
Puedes ver y comprar algunas de las tallas en el Bar Calderón de Salcedillo que regenta su hijo.
Ermita de Nuestra Señora de Brañosera en Sargentes de la Lora (Burgos)
Iago (en una más de sus aportaciones) nos comentó que conocía esta ermita en Sargentes de la Lora. No sabemos qué relación puede tener con nuestro topónimo, pero la incluimos como una curiosidad más.
Presbiterio gótico de la Ermita de Nuestra Señora de Brañosera
A la ermita de Nuestra Señora de Brañosera se accede por un camino que parte del crucero de Valdeajos. Es un sencillo templo de ábside circular y arco interior en el presbiterio que es de estilo gótico pero carente de adornos. La bóveda de cañón está realizada en madera y en la fachada norte queda un contrafuerte añadido. El campanillo data de 1739, mientras que la espadaña ha sido reedificada en 1799. se piensa que antes de que estuviera poblado Sargentes de la Lora había ermitaños, aunque no quedan testimonios.
Información obtenida de la página web de la Diputación de Burgos.
Recorte de Periódico de 1975
En la sierra de Brañosera
Un rayo mata a gran número de CABRAS
No dañó en cambio a las ovejas que había en el mismo recinto.
En esta época del año son frecuentes las tormentas, con los consiguientes rayos y truenos, seguidos de lluvias o granizos que tantas pérdidas causan en las cosechas.
En pérdidas económicas sin duda es el granizo quien más causa, pero las pérdidas en vidas humanas a cargo de los rayos o descargas eléctricas, es un problema que existe en el campo y en las sierras.
Ignoramos si existen estadísticas en nuestra Patria de las personas que mueren a consecuencia de las tormentas, pero sin duda ocurren accidentes que no pasan de ser mera noticia local o comarcal, por ser aislados y distantes.
Y noticia digna de conocerse es el hecho ocurrido hace unos días, en la sierra de Brañosera, en el lugar denominado Puerto de Mostajuelo. Por la noche según costumbre se encontraba recogiendo alrededor del «chozo» donde pernoctan un rebaño compuesto de 1.000 ovejas y 23 cabras, todo ganado trashumante procedente de Extremadura. Las 1.000 ovejas propiedad de un ganadero que tiene arrendados los aprovechamientos de pastos y las 23 cabras propiedad del pastor que tiene a su cargo el cuidado del ganado.
Ocurrió que por la noche se desencadenó una horrible tormenta, acompañada de gran aparato eléctrico. Esta noche en toda esta comarca, desde las altas montañas a los llanos, parecía que se hubieran desatado las fuerzas de la naturaleza. Eran interminables los truenos y relámpagos, y no cesaron hasta que se alejó la tormenta de madrugada.
Un rayo cayo en el lugarr donde se encontraba el rebaño de ganado, matando a las 23 cabras y dándose el caso extraño de que no muriera ni tan solo una oveja, a pesar de que estaban a pocos metros y se supone que algunas juntas. La pérdida de estas cabezas supone un rudo golpe para el pastor.
El hecho puede tener la explicación de que las cabras y ovejas tengan ciertas peculiaridades diferentes en su piel y cuerpo, en este caso las cabras atrajeron la descarga eléctrica y las ovejas no sufrieron daño.
Esto ocurre también en los seres humanos, puesto que existen personas con más o menos poder magnético, que incide lógicamente, en estar más expuestas a las atracciones eléctricas.
Recorte enviado por Pablo Miguel
BRAÑOSERA por Teo Revilla Bravo
A ambos lados de la comarcal sinuosa carretera
llegada desde Aguilar, pasado el espléndido valle
de Santullán y luego de dejar atrás Barruelo
y la no menos espléndida Pedrosa preñada de avellanas
moras y endrinas, entre robles centenarios que bordean
frescos prados donde sestea perezoso el ganado,
zarzales y muros empedrados delimitan pequeñas
majadas. Pájaros volanderos que aletean incesantes,
llevan, traen con el pausado y prolongado atardecer,
el último fruto del verano. Brañosera aparece
por sorpresa y como por encanto, asolanada bajo
las majestuosas cimas diamantinas donde el águila
y el milano intentan pervivir, como lo hace el oso
renuente y en soledad en sus faldas, al amparo
de tupidas florestas en el placer de la cordillera.
El fruto maduro caído en el cercado a pie de árbol,
los pastos húmedos, la solitaria persistente pequeña
iglesia románica, el humo serpentino y solemne
de las chimeneas, las pétreas y asentadas casas
rosáceas que lo conforman, el calor del hogar,
el tintineo incesante de los animales, el olor del aire
puro que casi se puede palpar, el Rubagón abajado
como arroyo irrefrenable, la fresca atmósfera bañada
de aromas de campos, montes verdes de brezos,
tupidos arbustos, densos bosques sombríos -hayas,
robles, acebo, tejo-, hábitat del el lobo, del ciervo,
del venado, del rebeco, del jabalí, del zorro…
Rincón amado, juego de albures felizmente encontrado
dirimiendo un caudal de mágicas exhalaciones;
contornos cántabros, naturaleza en paz, gentes
sanas que resisten latigazos y cambios del tiempo;
loma larga detenida, Brannia-Ossaria altiva coronando
junto a Salcedillo -fortines de sin igual belleza natural
e histórica-, la impresionante montaña palentina.
Teo Revilla Bravo.
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